El diseño de Séptima sobre ruta 7 es para destacar, su impactante entrada, la secuencia lineal de la Bodega, el Restó con sus ventanales a la cordillera, la terraza inmensa que en un día de sol de Invierno nos invita a contemplar el imponente cerro El Plata nevado, ideal para disfrutar de un trago con el aromático vermouth Desconfiado antes del tapeo maridado con muy buenos vinos (mi favorito el Malbec Tierra de Los Chacayes) que nos propone Tomás, a cargo de nuestro servicio, que se lleva un 10. Sin la soberbia ni la pretensión de otros sitios, Séptima conjuga todo lo que un visitante desea.
¿Es el propietario o administrador de este establecimiento? Solicite su perfil gratis para responder las opiniones, actualizar su perfil y mucho más.