Experiencia inolvidable. Desde el momento en que llegamos, nos envolvió la serenidad del entorno y la exquisita atención que recibimos.

Su atmósfera cautiva los sentidos. La arquitectura y el paisaje sin unicos. El servicio que nos brindaron ha sido excepcional. Desde las degustaciones de vino meticulosamente seleccionadas hasta las recomendaciones de la cocina local, cada momento fue una delicia sensorial.

Cavas Wine Lodge no solo es un destino, es una experiencia donde la hospitalidad se convierte en un recuerdo imborrable. Sin duda, un lugar donde el tiempo se detiene para brindarnos momentos de placer y conexión con la belleza de la vida.

No dudes en pedir una mesa para cenar a la luz de las velas en el viñedo y tampoco contemplar una puesta de sol en la terraza de tu habitación con una selección de quesos y un buen malbec. Recuerdos imborrables. Volveremos (y esperamos que sea pronto)

El lujo más refinado y discreto es la mejor definición para una experiencia mágica donde no hay nada librado al azar y donde la conjunción de hospitalidad y paisaje colman las expectativas más allá de lo imaginable

Atención personalizada. Llegar al hotel y una persona espera para saludar a cada huesoed. Detalles de estilo en la ambientación. Habitación con mini piscina, camastros, hogar a leño y terraza privada para disfrutar de la vista de los viñedos.
La atención de gran calidez. El desayuno exquisito y muy variado. La bienvenida en la terraza agasajándonos, es un muy lindo detalle. Las bolsitas de agua caliente dentro de la cama un mimo. Un hotel relais & chateaux que cumple con esa categoría. Fui con marido y pareja de amigos. Volveremos con familia.