Es una lástima que la gobernanta trate de manera poco respetuosa a la clientela. Es muy brusca y poco educada. La cena, es deliciosa, y el desayuno está muy bien (plato de fruta, jugo, y huevos al gusto). Las habitaciones de la primera planta son sencillas. El gran problema, además del carácter de la gobernanta, es el ruido nocturno de la música del gran hotel próximo (Berjaya). También el aire acondicionado del propio Aaugerine hace mucho ruido; así como el pequeño frigorífico de la habitación. Lo mejor, 1º) la ubicación, frente a la playa de Beau Vallon, y muy cerca de los autobuses públicos para ir a la capital (Victoria). 2º) La cena. Y 3º su reducido tamaño (alrededor de 15 habitaciones). Lo peor: 1º) La mala educación y falta de respeto de la gobernanta. Es una lástima, porque es eficaz en su trabajo, pero sus formas son muy desagradables. Atiende todas las solicitudes, pero con unos modales muy poco corteses. Y 2º) Los ruidos nocturnos: música del hotel colindante; aire acondicionado y frigorífico.