La segunda semana de la luna de miel la pasamos en este hotel. Veníamos de Isla Mauricio (Dinarobin) y este era nuestro segundo destino. El hotel estaba totalmente reformado y con unas instalaciones muy buenas, nuevas y modernas. A mi parecer, puede que sea debido a las comparaciones, le falta algo que lo haga encantador. Puede que en este punto no le ayude su ubicación, ya que la playa del hotel es bastante vulgar y poco llamativa (en definitva, una playa muy sencilla). Por lo que refiere a las habitaciones tienen su encanto igual que el resto de las instalaciones. La piscina, aunque pequeña, es uno de los encantos del hotel como las habitaciones. La comida es buena y el trato correcto, aunque tampoco se desviven. Como conclusión es un buen hotel, pero le falla la ubicación que hace que el hotel tenga una forma alargada, al lado de una playa simple, lo que hace que no resulte acojedor