Pasamos en el hotel 15 días.
El día de la llegada nos dieron nuestra habitación la cual tenía la cisterna estropeada y no tenía agua caliente, después de tantas horas de viaje, nos quejamos a recepción e hicieron el amago de arreglarlo; la realidad, toda la noche estuvo sonando la cisterna y no nos pudimos dar un baño caliente en un hotel que cuesta 300€ la noche. Al día siguiente cuando volvimos a reclamar porque el problema seguía ahí, nos dijeron que tardarían un día más en arreglarlo todo. Llega el desagradable momento de enfadarse y casi gritar en el lobby, segundo día y mismos problemas q anuncian durarán un día más. La única atención satisfactoria del viaje fue como reaccionó el chief manager ante nuestro enfado, trasladándonos a una mejor habitación y regalándonos un masaje en pareja para 2. Pero no hay q olvidar q nuestra estancia en el hotel es especialmente larga y ya la habitación tenía un coste importante y que no nos atendieron en realidad hasta que consiguen enfadarte en tus vacaciones. El aire acondicionado de la habitación es un aparato q hace mucho ruido, no podemos dormir sin tapones y en un hotel de esta categoría la única cortesía es un litro de agua al día en la habitación, olvídense de frutas frescas como en otros hoteles de esta categoría en el mundo.... Los restaurantes del hotel no son nada especiales, precios Seychelles, una media de 70€/100€ cubierto para una comida que no lo merece. El desayuno se sirve en bufé, poco extenso y donde vivimos nuestra segunda experiencia desagradable, tras preguntar si de puede pedir batido en el desayuno, el segundo día que lo pido me traen dos cobros especiales, el del día y del día anterior por unos 16€ cada batido. Nuevamente hay que ponerse serio y decir que era obligación informar que no estaba incluido en el desayuno. La playa del hotel está descuidada, si bien es cierto que la playa es pública, los hoteles próximos, como el "H" la barren a diario y ponen tumbonas, aquí olvídense de eso, esta sucia y nada de tumbonas y no es eso lo peor, para estar en una tumbona tienes q cogerla antes de desayunar porque no hay suficientes tumbonas para todos los huéspedes en el hotel, a pesar que están todas absurdamente juntas.
Salvo el personal de recepción que el primer día solo daba excusas pero no soluciones, el personal del hotel es atento y agradable.
En conjunto, y con nuestra experiencia en hoteles internacionales de este nivel, no lo recomendaríamos.