Me parece totalmente inaceptable estar en un hotel de cinco estrellas durante ocho días y tener que aguantar dos noches consecutivas una fiesta privada (boda) al aire libre enfrente de la puerta de mi habitación con música en vivo hasta la medianoche. Imposible charlar tranquilamente en la terraza de la habitación, leer, ver la televisión y, por supuesto, imposible dormir. Esa ha sido la situación que he tenido que sufrir en le Meridien Fisherman's, Cove en Seychelles.
Si el hotel no tiene las infraestructuras adecuadas (salones insonorizados alejados de las suites) como para garantizar la tranquilidad y la paz en las habitaciones, lo que no puede hacer un hotel de esta categoría es ofrecer celebración de eventos privados penalizando a los huéspedes. Se paga mucho dinero por estar en un lugar como este y no es de recibo tener que soportar una fiesta en mi propia habitación por dos noches consecutivas... Un cero para Le Meridien