Un gustazo quedarse en este hotel. Las instalaciones están en muy buen estado y son muy agradables y acorde a la isla (rodeado de vegetación, aspecto tropical).

La habitación es amplia y la decoración agradable. La cama enorme y muy cómoda.

El baño está unido a la habitación (excepto el retrete) y tiene una bañera cómoda. Como pega, el calentador no tiene agua suficiente para darse un baño caliente, pudiendo como llenar la bañera con agua templada.

La piscina está bastante bien, con una zona infinity hacia el mar.

La zona de la playa debajo del hotel está bien, y se puede hacer buen snorkel (excepto cuando está la marea baja, que es un poco incómodo).

Lo unico que tiene este hotel de bueno es la playa donde esta ubicado. Las habitaciones son muy malas, mal diseñado el hotel y la forma en llegar a ellas. El desayuno muy pobre, pedis algo y tardan muchisimo en traerlo. El aire muy ruidoso y viejo en general. La verdad, lo recomiendo unicamente por la playa donde esta ubicada, pero pueden ir a cualquier hotel de esta playa.

Las habitaciones son cómodas pero la limpiezas a veces falla, como así también la reposición de toallas, si bien responden ante el reclamo la verdad que resulta una incomodidad. La atención en el restaurante de playa deja muchísimo que desear, pueden tardar más de 50 minutos en traer una hamburguesa, charlan, se toman todo el tiempo y en algunas oportunidades se olvidaron de pasar el pedido y el café nunca llegó. Mejoró un poco ante la queja con el gerente por la tardanza y falta de limpieza pero me parece que no es la forma, ya que uno va a descansar y paga mucho.