Con la esperanza de llegar al lugar en el que uno puede decir estoy en el paraiso y tras viajar tantos kilometros para visitar esta isla y poder decir que valió la pena, nuestro deseo se hizo realidad!, luego de una experiencia un tanto decepcionante en Mahe, mas por el hotel que por la playa en si, llegar a Praslin fue un alivio..... nos sentimos realmente en las Seychelles que uno las ve en fotos y videos en la web.
El recibimiento que nos dieron al llegar al hotel fue excelente, muy amable y se tomaron el tiempo para todo, hasta el detalle de que cuando nos llevan a la habitacion las valijas ya se encontraban ahi listas para ser abiertas y disfrutar!. El complejo del hotel es hermoso. Nos alojamos en la parte de aspecto rustico para mi gusto el mas lindo y acogedor, todo hecho y decorado en madera con vista parcial al mar. Las instalaciones en general estan muy bien mantenidas desde la pileta, el desayunador y los jardines. La playa! Es preciosa, larga y de arena blanca, para los amantes de las caminatas pueden dar largos paseos y llegar tambien al pequeño pueblito. En la puerta del hotel para quienes se animan a tomar el bus local tienen justo la parada que esta marcada en el piso de la ruta, nosotros nos movimos con el para ambos lados de la isla y fue una experiencia divertida. Pueden ir con él por ejemplo al Puerto, al Valle de Mai y a la playa Anse Lazio (la mas bella de Praslin), en la recepcion pueden pedir los horarios y diferentes lineas que deben tomar para ir a cada lado. La ubicación es una de las mejores en el medio del camino para todo!. Unos tips, el hotel ofrece de cortesia solo un agua mineral de 1 Lt. durante toda la estadia y no proveen de crema de enjuague para el cabello, por lo que a quienes le interese este detalle estan avisados!.No se preocupen caminando a pie a menos de10' esta el pueble con tres supermercados pequeños, un banco y algunas tienditas de regalos. Para quienes piensen en alquilar un autito, en la isla se maneja como en Inglaterra y las calles son empinadisimas!, descarten el alquiler de bicicletas, que si son una excelente opcion en La Digue. Recomiendo optar solo por el desayuno en el hotel y conocer los restaurantes de la isla, no son muchos pero vale la pena visitarlos por el precio en comparacion con los del hotel que son altisimos. El servicio de playa es correcto y todo es muy comodo, te sentis que toda la isla es privada para vos solo😊. Quiero destacar un gesto importantisimo del hotel... nuestro vuelo hacia Dubai partía tarde por lo que debiamos tomar el ultimo ferry, el check out late si lo piden de cortesia gratis es hasta las 12 del mediodia... con tantas horas de espera debiamos pagar 50 € pero al retirarnos no nos cobraron ni un solo peso de mas. Esos son los detalles de un buen hotel hacia el cliente, son los que no te olvidas nunca mas!. Gracias por los hermosos dias que pasamos en esta isla preciosa.