Es obvio que un lugar como las Islas Seychelles es un paraíso natural; desde el senderismo por la tupida jungla hasta las hermosas playas (¡vacias!) de arena fina pasando por un clima fantástico y un mar (¡por fin!) de agua caliente... pero hay algo hecho por los humanos que está al nivel de todo esto y que es realmente increíble: El MAIA Luxury Resort... alucinante el diseño de las Vilas escondidas entre la vegetación con máxima privacidad, alucinante el servicio de Mayordomo (gracias Viví!) alucinante el trato del personal de todo el resort, desde el Gerente (Mathieu) hasta el chico que te trae la piña colada a tu tumbona (Mike)... alucinante la calidad de la comida (4 estilos de cocina distintos que puedes saborear en el restaurante o en tu Vila) alucinante el Spa y alucinante el masaje que recibimos. Alucinante la simpatía de nuestra Mayordomo Viví, vamos, alucinante todo. Por si fuera poco la isla es divertida de ver (coche de alquiler) con muchos pasos de montaña donde cualquier corredor del Dakar se moriría del susto y una capital interesante con museos y tiendas. Todo el mundo habla inglés y francés y en la isla hay de todo; desde viajes en helicóptero hasta rutas a caballo, salidas en lancha o velero, buceo... lo que quieras. Pero bueno, playas bonitas las hay en muchos sitios y servicios turísticos también, lo que yo nunca había encontrado después de tantos años viajando es la belleza, la calidad y el servicio del Maia Luxury Resort en ningún sitio del mundo.