Nuestra experiencia con este hotel fue muy decepcionante. De partida lo elegí porque tenía una piscina con vista infinita, en las seis noches que estuve ahí ni siquiera puede pisar el lugar donde se encontraba, ya que se les ocurrió ponerle un toldo el cual inhabilitaba el espacio, lo peor de todo es que uno no veía a nadie trabajar ahí y supuestamente ya llevaban 4 días. Por otro lado el hotel aparte de ofrecer esta piscina ofrecía internet, un fracaso, imposible conectarse. Básicamente todo lo que ofrece el hotel es mentira y el manager prefiere escapar que hablar con los turistas, una vergüenza. Los buffets y comidas que ofrece el restoran principal son muuuuy malos, desgraciadamente en la época que decidimos ir muchos de los restoranes cierran y no queda más que conformarse con esta basura. No lo recomiendo para nada, es un lugar que genera falsas expectativas.