Nos alojamos 4 noches en Septiembre. La comunicación con los dueños antes de la estancia fue excelente y una vez allí mejor, te asesoran sobre cosas que hacer en la isla y te ayudan a gestionar las excursiones, también nos consiguieron bicicletas que las tuvimos disponibles en menos de diez minutos. El alojamiento es muy nuevo y está muy limpio, la cama muy cómoda. Está muy bien localizado. Las vistas desde la habitación muy bonitas y relajantes. Al ser un hotel pequeño hay bastante tranquilidad. Nos recogieron en un buggy desde el ferry. Los dueños están disponibles desde temprano hasta tarde para lo que puedas necesitar. El desayuno no tiene demasiada variedad pero es muy correcto y con vistas a la playa. Si volvemos a La Digue me volvería a alojar aquí sin dudarlo.