Cuando llegas al CONSTANCE Lemuria te dicen: “Bienvenidos al paraíso”, y desde luego que no tardas ni dos minutos en descubrir que realmente lo es, un verdadero paraíso. Un paraíso desde el hotel en sí, un entorno espectacular y privilegiado, dentro de la naturaleza a tu alrededor que cuidan cada día, así como sus playas preciosas. Recibes un trato exquisito desde la entrada hasta la salida, todo el personal muy amable, atento y educado. Nuestro recibimiento fue por parte de Fauziah fue maravilloso, nos explicó con todo detalle el hotel, estuvimos conectados con ella todo el tiempo que necesitábamos, siempre disponible y dispuesta a ayudarnos con nuestros tours y estancia en el hotel. Destacar el impresionante buffet en desayuno con Titon en la zona de la fruta siempre amable y siempre atento a lo que queríamos, y más espectacular aún si cabe la cena, con una oferta gastronómica de alto nivel, cada noche un sabor, cada noche un espectáculo y como no destacar a Suzane: profesional, amable, atenta, esa sonrisa nos hizo nuestras cenas aún más agradables: gracias!!!! En el área de la piscina Govinda, quien nos sirvió nuestros lunch y cafés a diario con gran amabilidad y profesionalidad, cuidando todo detalle. Por último la habitación, que más decir! Mina nos la preparaba y decoraba con todo amor, espectacular….. Se nos quedan muchos nombres por mencionar, pues si precioso es el hotel, lo que lo hace verdaderamente espectacular es su personal. Gracias CONSTANCE Lemuria por estos días, realmente sois el PARAÍSO….. Saludos: Sres.: Chamorro!!!