Una casona del siglo XVIII, que fué residencia del último Gobernador español de Salta, mantenida en toda su estructura, con sus gruesos muros de adobe, las rejas de hierro y los techos de algarrobo, pero reacondicionada y adaptada para que no falte el confort actual.
En el patio principal está el molle centenario, debajo del cual es un placer tomarse un primer vaso de vino al atardecer
Excelentes confort de las habitaciones, múltiples lugares (salones y patios) para estar y leer.
Buen restaurante.
Y todo el Valle Calchaquí a nuestra disposición.
Imperdible.