Excelente por donde se lo mire. La belleza del edificio se suma a la maravillosa atención, la calidad de los muebles y blanquería de las habitaciones y el perfecto funcionamiento de calefacción, ducha y sanitarios. Un párrafo aparte para el restaurante del hotel, sus sabrosas comidas y calidez del personal. No es un sitio barato pero vale el esfuerzo ya que la relación calidad-precio es justa. ¡Para volver mil veces!