Una maravilla encontrar un lugar como este entre el paisaje tan inhóspito que uno recorre antes de llegar a Colomé.
El hotel es un paraíso. Un refugio de lujo donde todo es calidez y buen gusto. Cuartos amplios con chimenea y terraza con inmejorable vista a los viñedos.
Toda esa maravilla se complementa con el increíble museo de los sentidos de james Turrel. Una experiencia IMPERDIBLE!
Realmente da gusto tener lugares como estos en nuestro país. Volvería mil veces.

Estuvimos dos noches en familia con 3 hijos entre mayores y adolescentes. El lugar es increíble, una gran Estancia en el
Medio de la nada. Se come muy bien y el servicio es excelente. El
Museo James Turrel sin duda suma, la cata de vino correcta y los recorridos por la Estancia autoguiados por flechas son muy buenos aprovechando la belleza del lugar que van desde la ida al pueblo hasta una cascada subiendo una montaña. Un privilegio tener estos hoteles en Argentina.

Sin duda de los hoteles más exclusivos de la Argentina. Experiencia única. No mucho que agregar a las otras reseñas. Vale la pena (y el costo elevado) estar más de una noche para poder disfrutar de todas las opciones (caminatas, instalaciones, pileta, etc). Cena incluida, correcta, a la luz de las estrellas si aguantan con una manta, una maravilla. O en la galería o adentro.
Lo mejor es pasar y caminar por Molinos, almorzando en el Hotel Hacienda de molinos. Uno de los pueblos más lindos y reservados del NOA.
Muy buena atención, y el Museo contemporáneo, una excentricidad insospechada. Habitaciones muy grandes, con living y chimenea, con galería privada con vista impresionante. Todo de alto nivel. VAyan!