Las instalaciones exteriores son muy lindas, la playa, la piscina. Lo unico que se puede utilizar en verano. Para ir en invierno, cobran un precio full y no brindan ni la mitad del servicio. Ni hablar que el hotel estaba en mantenimiento en todos sus sectores. El ascensor que nos toco en la torre no funcionaba habia que subir y bajar por escaleras o por un ascensor de servicio todo sucio. La piscina climatizada in-out, no se podia salir al exterior dado que se encontraba tapada con una lona de obra y llena de andamios, lo que ademas de generar suciedad en el interior de la piscina, no se podia apreciar la vista, una de las pocas cosas atractivas de ir e invierno. Ni hablar que hacia mucho frio y no habia buena temperatura al salir de la psicina.
El jacuzzi es muy pequeño para la cantidad de huespedes, era imposible acceder.
El restaurante del hotel, deja mucho que desear, es sumamente caro ($20.000 dos personas, con un menu muy standart buffet generico y con una copa de vino de baja calidad). La atención era muy precaria.
El desayuno estaba muy bien.