El hotel es muy lindo, pero las instalaciones tienen fallas importantes. Estando en la habitación, se puede escuchar hasta cuando alguien en la habitación de al lado estornuda, reconstruir una conversación telefónica, saber qué programa está mirando.
Había un ruido a motor espantoso, avisé a recepción y me dijeron que era una de las habitaciones más silenciosas, que no podía ser que se escuchara la calefacción. A la mañana siguiente, me despertó a las 6 am el mismo ruido, llamé a recepción, no hubo solución. Después me dijeron que era el motor de la ventilación del baño de la habitación de al lado que estaba por quemarse.
Desayuno: sin opciones saladas vegetarianas, me dijeron que tenía que haber avisado. ¿Cómo?? El resto no se veía fresco, medialunas feas, manteca y queso crema al sol, sin frío. Me tocaron cubiertos con restos de comida.
Tema pago: la primera vez que veo que al hacer el check-in hay que pagar la totalidad de la estadía, siempre voy a hoteles pequeños y nunca vi algo así.
El gerente es muy soberbio. En lugar de aceptar errores, los justifica.
Calefacción central, sin posibilidad de regular. Un día hacía mucho frío y tuve que llamar dos veces para que la subieran.
Tuve que volver un día antes de lo previsto y la opción que me daban era un voucher por un día, argumentaban que era la "política del hotel" ; ante mi reclamo, me hicieron la devolución.
Quizás ignoren que una mala actitud deja muy mal parado al lugar.
No volvería.