Me quedé a pasar solo una noche y quería estar en el centro, no lo recomiendo para más que eso. Si bien la fachada es espantosa, el salón principal donde está la recepción tiene su encanto por dentro. Es una construcción típica de la zona, que debe haber tenido su apogeo antes de convertirse en un conventillo de baja categoría. Baños compartidos, la ducha era una gotera de agua apenas tibia. Mi habitación estaba arriba y para subir hay que usar una escalera que debería estar clausurada, es más fácil caerte al patio del vecino que subirla. La cocina un chiste, una pava vieja y algún que otro cacharro era todo para usar. No era caro, pero por ese precio estuve en lugares muy superiores. No lo califiqué peor porque al menos estaba razonablemente limpio y aceptan pago con tarjetas.