Los Bungalows son muy lindos, y la ubicación los sitúa al margen del escaso ruido que puede haber en Rada Tilly. Es ideal para descansar, para dejarse atrapar por la lectura, o dormir con los aullidos del viento. El tema de la limpieza es complicado, el polvo se acumula con facilidad al no contar con el servicio todos los días. Como diría el Bambino Veira, en Rada Tilly "nació el viento", y se cuela por las ventanas, por abajo de la puerta, trayendo ese polvito del desierto que quizás pueda enloquecerte.
Si tuviese servicio de limpieza todos los días, el Coiron se llevaría un 9. Como no lo tiene, el puntaje está condicionado por el clima, y la higiene personal, por supuesto.
La atención fue buena, siempre respondieron a nuestros inquietudes.
Excelente ubicación para salir a caminar por la playa, a dos cuadras. La televisión es pequeña, y eso es perfecto, con lo mal que hace la caja boba.