Realmente disfrutamos de las dos noches que pasamos en el Fern.
Lo que más disfrutamos fue de compartir charlas y comidas con la hermosa familia de Oriol. Los chicos un amor y un ejemplo a seguir con su disfrute por la naturaleza y el agua. Nos encantó conocerlos y conocer su estilo de vida a bordo del velero.
Las instalaciones son cómodas y aunque chiquito todo (como era de esperar la verdad), pudimos estar súper bien. Una de las noches tuvimos calor y fuimos a dormir a la cubierta, donde se respiraba aire fresco y el descanso era inmejorable. El baño siempre estaba limpio y nos duchabamos en la popa, igual que todos!
Aunque no hicimos mucho recorrido, dado que fuimos en temporada baja y el viento brillaba por su ausencia, disfrutamos de la zona de Guna Yala y de aprender de la comunidad gracias a toda la info brindada por los anfitriones.
Familia, muchas gracias por abrirnos las puertas de su casa flotante, ojalá nos volvamos a cruzar por algún lado!
Un abrazo desde la Patagonia Argentina!
Gran tripulación. Momentos únicos. Delucias del mar. Las ideas de San Blas és el último paraíso en la tierra. Una ves en la vida hay que visitar esta zona. Y si es en la compañia de Oriol y família, éxito seguro.