Viajamos 4 horas para llegar a destino. Llegamos al hotel al rededor de las 11 am. En la recepción nos esperaba muy amablemente Andrea. Al llegar a la habitación , una vez que se retira dicha recepcionista se corta la luz y en vez de quedarnos a descansar un rato después de tantas horas de viaje, tuvimos que ir a la piscina a refrescarnos por que estar en el domo era insoportable. Llegamos a la piscina y estaba sucia, llena de hojas, ramas y bichos. Si bien se entiende que está al rededor de árboles, habían más de 3 empleados sentados afuera viendo cómo estábamos en la piscina y no fueron capaces de limpiarla. Tuvimos que ingresar a la piscina más grande esquivando bichos y sacando la mugre siendo esto, parte del trabajo de mantenimiento del alojamiento. No hay toallas para piscina ( tenes que llevarte de la habitación). Al volver a la habitación tuvimos que correr la cama Justo de bajo del aire por que no da abasto (es muy chico para el domo) y al correrla, encontramos una araña.
Almorzamos en el lugar. Alimentos y bebidas sin queja. Pero el comedor no cuenta con aire acondicionado y el ventilador es nulo por que no funciona casi. Es decir si bien la comida es riquísima, tenes que comer un plato de pastas en un lugar CERRADO CON UN VENTILADOR CON MAS DE 40 GRADOS. La merienda muy rica. Al terminarla fuimos a la habitación y volvimos a matar una araña. Si bien entiendo que es un domo en la selva, está limpieza debería ser óptima por el servicio de Mucama y asegurar que las condiciones dentro de la habitación, sean más mejores. Vivir la experiencia no significa que yo tenga que tener arañas se monte dentro de mi habitación! La lona del domo tenía una abertura.
Al terminar de cenar, volvíamos con los postres para comer en la habitación por que hacerlo en lo comedor era estar secándose la transpiración mientras comías. A mitad de camino, se vuelve a cortar la luz. Si bien los cortes no son responsabilidad del lugar, no tienen grupo electrógeno para soportar los Cortes. Tampoco hay señal y sin luz tampoco hay wifi. Tuvimos que manejar a las 10 de la noche hasta el pueblo( 30 kilometros) para poder contratar a Mercedes (persona quien responde en el Nro oficial del alojamiento) quien nos mintió que el lugar tenía grupo electrógeno siendo que en ningún momento en los dos cortes del día este aparato fue prendido y la recepción estuvo en todo momento en total oscuridad y llena de bichos. Al volver al Lodge casi 00 de la noche , sin dormir y muertos de sueño , agarramos nuestros bolsos y nos volvimos para Iguazú.
El lugar es muy lindo, le falta mas cuidado, ser un poco más empático con el Huesped y tener las condiciones dadas ante cualquier adversidad ya que está aislado del pueblo y no tenes contacto.