Secrets Playa Mujeres ha sido nuestro destino a Cancún los últimos 4 años después de haber estado en Secrets Maroma y Secrets Akumal (que por cierto éste es también muy bueno y más nuevo pero la playa no es tan grande y ‘virgen’ como el de Playa Mujeres -aunque ahí es el hábitat de las tortugas marinas-, además de que está mucho más lejos del aeropuerto de Cancún). Al buscar hoteles, siempre seleccionamos en función de la playa, tamaño, amenidades como número de palapas, sombrillas, ancho de la misma playa, afluencia, etc. En esta ocasión quiero reconocer a Martha Barrientos que si bien la vi siempre de un lado a otro, la conocí como encargada de la zona de playa y siempre estuvo al pendiente con cada detalle en las camas de la playa (nuestro lugar favorito del hotel) y cualquier otra cosa que se nos ofreciera. Anexo foto con detalles que van más allá de ya de por sí una gran atención. También reconozco a todos los que atendieron el restaurante Oceana, el restaurante seleccionado por nosotros prácticamente para toda nuestra estancia desde desayunos hasta cenas algunas veces. En especial a Tania, que además de calidez en el servicio, hubo rapidez y limpieza en todo momento. También muy atentos Aldo y Salma en la recepción del mismo restaurante. Todos los empleados usan su cubrebocas en todo momento. A pesar del calor. Hay recomendaciones de los protocolos de higiene en...Secrets Playa Mujeres ha sido nuestro destino a Cancún los últimos 4 años después de haber estado en Secrets Maroma y Secrets Akumal (que por cierto éste es también muy bueno y más nuevo pero la playa no es tan grande y ‘virgen’ como el de Playa Mujeres -aunque ahí es el hábitat de las tortugas marinas-, además de que está mucho más lejos del aeropuerto de Cancún).
Al buscar hoteles, siempre seleccionamos en función de la playa, tamaño, amenidades como número de palapas, sombrillas, ancho de la misma playa, afluencia, etc.
En esta ocasión quiero reconocer a Martha Barrientos que si bien la vi siempre de un lado a otro, la conocí como encargada de la zona de playa y siempre estuvo al pendiente con cada detalle en las camas de la playa (nuestro lugar favorito del hotel) y cualquier otra cosa que se nos ofreciera.
Anexo foto con detalles que van más allá de ya de por sí una gran atención.
También reconozco a todos los que atendieron el restaurante Oceana, el restaurante seleccionado por nosotros prácticamente para toda nuestra estancia desde desayunos hasta cenas algunas veces. En especial a Tania, que además de calidez en el servicio, hubo rapidez y limpieza en todo momento. También muy atentos Aldo y Salma en la recepción del mismo restaurante.
Todos los empleados usan su cubrebocas en todo momento. A pesar del calor. Hay recomendaciones de los protocolos de higiene en todo el hotel, geles sanitizantes en cada acceso. Hay buen internet en todo el hotel incluso en playa (mejoró vs nuestra última visita), alimentos suficientes en calidad aunque valdría la pena variar el menú. Debo decir que cuando pedíamos algo especial fuera de la carta lo conseguían para el siguiente día.
Es un hotel que permite la relajación completa, ya que por las comodidades del hotel y al ser solo de adultos, se acentúa el silencio y el disfrute de los sonidos de la naturaleza.

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