El servicio (muy) malo tanto en las formas como a la hora de orientar al pedir. La calidad del producto no justifica, ni de lejos, su precio. Las fabas, además, escasas y las carrilleras incomibles. Para no volver.

Servicio malo (camarero). Precio y cantidad según amiguismos. Rateando hasta por un bocado de carne.

Llegamos a este restaurante por recomendación de un amigo y la verdad es que estupenda comimos fabada y cabrito todo exquisito y de postre una tarta de turrón espectacular

Casa de comidas con larga tradición de cocina casera y gestión familiar. Mas de 30 años que paro por este local de referencia de buenos guisos. Hoy atendido de forma esmerada y profesional por una nueva generación. Pero sin perder los sabores de antaño. Local agradable, servicio amable, platos para saborear tradición. Tienen un plato de elavoración diaria (fabada, patatas rellenas, ...) de lunes a viernes y su carta de siempre.

Primera vez que vamos a este sitio pero seguro que repetiremos. Cada día de la semana tienen un primero. Los viernes fabada, buena. También pedimos unas croquetas y anchoas; buenas. Cabrito de segundo, muy bueno. Regado con Marques de Riscal, muy bueno. Nota 7.