Cobrar más de 400 dólares por el servicio que presta este hotel es un abuso. El lugar es muy bonito y la naturaleza preciosa, pero las instalaciones del lodge tienen muchas carencias: suciedad, humedad excesiva, etc. Al llegar descubrimos que el armario estaba lleno de excrementos de animales y al iluminarlo empezaron a salir murciélagos por toda la habitación. Las cabinas no tienen mosquiteros y entra todo tipo de animales (arañas de todos los tipos, insectos, etc), además de que en general están bastante sucias y algo descuidadas. Una cosa es que sea un lodge respetuoso con la naturaleza, y otra cosa es que no limpien bien las habitaciones, no pongan medidas para que animales incluso peligrosos no entren tan fácilmente, las toallas esten viejeas, etc. Además, la iluminación de las cabinas es pésima y la humedad es tan alta que hasta las sábanas de la cama están constantemente húmedas.
Estuvimos dos noches y al final nos tuvimos que ir por las incomodidades mencionadas. Se nos dijo que no se nos devolvería el dinero de la última noche que no íbamos a disfrutar, pero aún así nos fuimos. Finalmente, tras reclamar ese dinero, la dirección del lodge optó por la devolución del dinero de la noche que no disfrutamos.
Además de todo esto, los tours son muy caros. Y puesto que el lodge está incomunicado si no se contratan tours las posibilidades de ocio son muy limitadas.
Como aspecto positivo, la comida es en general muy rica, aunque poca variada y no muy abundante (por ejemplo, para cada comida se ofrecen dos platos y se elige solamente uno, bebidas y postres aparte). Otro aspecto positivo es la buena atención de sus trabajadores, aunque las carencias del lodge son tantas en comparación a su elevado precio que nos parece abusivo y nada recomendable.