Juan el propietario estuvo durante toda la estancia pendiente de que no nos faltara nada, nos acompaño al médico para llevar a nuestro hijo, con nuestro permiso todos los días accedía a la casa para rellenar la estufa y ponerla en marcha para que la casa estuviera calentita, en la casa no echamos nada en falta, muy peculiar y acogedora, sin duda repetiriamos.
Fantástica casa ubicada en el centro del pueblo. La atención del dueño, Juanma, es de 10. Todos los servicios disponibles y muy recomendable si quieres visitar este magnífico pueblo de la Sierra del Segura.