Se encuentra cercana a Madrid y de Murcia desde donde veníamos.
Pudimos visitar la Abadia de Jábaga que a las niñas les gustó, al igual que Cuenca a ellas y a los mayores. El tiempo siempre se queda corto y no pudimos ir a la Ciudad Encantada y al nacimiento del rio Cuervo, queda pendiente para la próxima vez.
Entre barbacoas al aire libre y la piscina nos costaba movernos de la casa, y lo acompañábamos con el grifo de cerveza, que se nos quedaron cortos los dos barriles que encargamos.
La casa está impecable tiene todo lo necesario como si estuviéramos en casa, añadiéndole el salón con chimenea y futbolín, el jardín, la piscina climatizada ....
Eramos once adultos , dos ya habíamos estado en ella, por eso repetimos, pero al resto les dejó con la boca abierta, les encantó.
Alojamiento rural de muy alta calidad, muy acogedor, ideal para ir con niños, a hora y media de Madrid por autovia, a dos horas de Valencia. El pueblo es muy tranquilo, muy cerca (10 km) de Cuenca capital. Tiene una piscina cubierta que se puede usar hasta con frío exterior (comprobado) la limpieza de la casa excepcional. Aislamiento térmico y acústico perfectos. Muy recomendable, volveremos.