Alojamos en este hotel por 5 noches y nos sorprendió la amabilidad y profesionalismo de su personal, incluyendo a Raúl Rodríguez, quien nos dio muchos consejos para aprovechar nuestra estadía en Puerto Rico.
La habitación que nos correspondió era cómoda e incluía aire acondicionado, un frigobar en el que continuamente había agua embotellada y wifi. El tamaño era amplio, incluyendo el baño. Al llegar nos dieron un cupón válido por dos tragos en el bar ubicado en el últipo piso. En este mismo sector se podía desayunar (estilo buffet) por US$15 por persona, sin embargo la piscina, gimnasio y clases de yoga, también ubicados en el último piso, eran gratuitos.
Estando en un lugar céntrico del sector de Condado, se podía descansar de manera tranquila tanto en la habitación como en otros sectores de acceso público.
El hotel está a pocas cuadras de un par de playas por lo que el personal siempre ofrece toallas y agua embotellada para quien lo requiera (incluidos en la tarifa del alojamiento).
Por intermedio de la concierge (Sonia) pudimos agendar salidas a la Bahía Bioluminiscente de Fajardo y al Parque Nacional de El Yunque (pagados aparte).
En resumen, nuestra experiencia de estadía en este hotel fue excelente y complementó de muy buena manera nuestra visita a San Juan.