Nos alojamos en este hotel esperando un servicio de estándares por ser Marriott; para empezar las comunicaciones previas con el hotel fueron bastante precarias, enviamos varios emails para que tuvieran en cuenta nuestras preferencias y por si querían tener algún detalle por ser colegas de profesión, directoras de hotel y agente de viajes . Nuestro único request es que las habitaciones no estuvieran cerca del ascensor ni maquinas de hielo.
El check in fue lento y desastroso, nos atendió un muchacho muy joven con mucha falta de experiencia y escucha activa, las habitaciones eran las primeras junto al ascensor y la máquina de hielo...
La habitación en si comfortable, carece de armario pero si tiene una barrita con 6 perchas, suficiente para un ejecutivo pero no cómodo para quien va se vacaciones.
La cama muy cómoda con almohadas de pluma de ganso, buena presión de agua en la ducha que para mi es importante, máquina de café en la habitación también.
El desayuno es en la azotea, overpriced para lo que es, sale mejor desayunar en la cafetería Sobao que está justo abajo.
Si regreso a San Juan sin dudarlo me alojaría en el Convento en Old San Juan, misma tarifa y otro nivel.