Una experiencia como pocas. El servicio inmejorable, gracias a Luis, Christian, Giancarlo, Ángel, Héctor, Dayanara, Frances y demás parte del equipo. Te reciben con una gran sonrisa y ofreciendo una copa. Te hacen sentir en casa. La ubicación no puede ser mejor. A unos pasos de la Plaza Colón y el Castillo de San Cristóbal. Todo el Viejo San Juan a tu alcance. Con el convenio que tienen con el estacionamiento de Paseo Portuario ahorras una buena cantidad de dinero. Volveríamos sin dudarlo. Ojo, no hay elevador.