Fuimos un grupo de amigos que, por comodidad, cada uno realizó su reserva de habitaciones. Nosotros lo realizamos por la web del hotel y el resultado fue que tuvimos que pagar el desayuno aparte, mientras los demás lo tenían incluido en el precio de la habitación, cuyo importe era el mismo que nosotros habíamos pagado. Cuando reclamamos a recepción, la respuesta es que tenían acuerdos con mejores tarifas con webs de viaje. Conclusión, por sorprenderte que pueda parecer, es mejor reservar por una web de viajes que por la del propio hotel.
Por lo demás, las habitaciones son bastante pequeñas, en el armario prácticamente no cabe nada y el cuarto de baño muy reducido, apenas pueden caber dos personas. El agua de la ducha se salía por todo el baño y el aire acondicionado hacía mucho ruido, lo tuvimos que apagar para poder dormir y soportar el calor.
El precio no justifica la reserva en el hotel.
Lo único reseñable del establecimiento es el personal, en todo momento muy servicial y amable.