Cuando llegamos al hotel nos recibieron fenomenal, todo fueron facilidades, la habitación con vistas al mar era estupenda, austera pero muy limpia. Mientras otros hoteles te cobran por cualquier cosa, ellos te prestan neveritas, gafas de bucear y sillas para ir a la playa como es debido...me parece mucho mejor que un hotel de lujo o un resort porque te dan soluciones para todo y te tratan fenomenal. Lo recomiendo y, si volvemos a Vieques, será al Bravo hotel.