El hotel es espectacular, el hall, la piscina, las habitaciones, las vistas, tiene todo de 10.
El problema es la atención y el mantenimiento. Hubo problemas de aire acondicionado durante toda la estancia, nuestra habitación no bajó de 26.5 grados, calor tremendo.
La atención en los restaurantes es malísima, lentos, poco amables y encima propina incluida directamente del 20%, aceptable si el servicio fuese bueno, pero no con esa calidad de servicio.
Colas de 20 minutos para hacer el check out porque no hay personal suficiente en recepción.
El buffet del desayuno es malísimo, poca variedad, lentísimos porque el café y el zumo tienes que pedirlo, solo son rápidos para traer la cuenta. La variedad es poca y les cuesta reponer.
En resumen, un grandísimo hotel con mala gestión