Desde que llegamos Lila nos fue indicando todos los espacios que teníamos para disfrutar y usar. La habitación con su baño privado, la nueva construcción de un comedor-desayunador que se ve impresionante, su casa (donde sirven el desayuno) y el espacio al aire libre para hacer un asado, bajo el bosquecito de álamos y la cercanía de perros, caballos y llamas. Un lugar hermoso que seguro es más vistoso aún en primavera-verano, por sus colores y vegetación.
Tengo que reconocer que cada espacio tiene detalles de arquitectura y bio construcción (que le dan esa calidez). Además, Antonio y su esposa, junto a sus hijos, son grandes anfitriones.
El desayuno es abundante, casero y en un espacio hermoso. Sin duda volveríamos a quedarnos (para aprovechar la pileta, que en invierno es imposible).
La Comarca de Jarillal es un lugar para recomendar y muy cómodo. Gracias por su hospitalidad!!Más
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