Hemos tenido una excelente estadía en el complejo Kalem, en todos los sentidos.
No conocíamos Villa Ventana y nos impactó por sus paisajes y por su tranqulidad. Kalem está ubicado a unos 600 mts. del centro, lo que eventualmente aseguraría mayor tranquilidad aún (nosotros fuimos en baja temporada y el centro nos pareció lo suficientemente tranquilo, como toda la Villa en general).
Las instalaciones y la atención son parte de la excelencia comentada más arriba: limpieza, camas y sillones confortables, equipamiento completo (cafetera, tostadora, microondas, vajilla, etc.), toallas para baño y para la pileta, decoración y ambientación, hasta el detalle de dejar disponible a los huéspedes endulzantes, tés y papel absorbente,
Cabe destacar el completísimo desayuno con pan, medialunas, budines, queso, jamón, abundante queso blanco / manteca / dulce de leche / mermeladas, cereal, yogur, café, leche, cacao en polvo para infusión... todo de una calidad más que destacable.
Tuvimos que dejar el complejo una noche antes de lo pactado por la inminente declaración por parte del gobierno de la cuarentena ante el COVID-19. Tanto en esta situacón como cada vez que lo necesitamos, la respuesta del personal del complejo fue altamente satisfactoria, de acuerdo a nuestras expectativas.
Para mejorar: la calidad del Wi Fi (quizás sea responsabilidad del proveedor de Internet de la zona y no del complejo) y la presión de la ducha (a mi gusto tenía baja presión). De todas formas este comentario final no disminuye en nada nuestro concepto del complejo Kalem: como dijimos, gozamos de una excelente estadía y lo recomendamos sin lugar a dudas