El hotel está muy bonito, la atención excelente, nosotros estuvimos en la habitación Junior Suite vista al mar, el problema es que la TV no está de frente a la cama está ubicada a un lado donde está un sillón, y hay que voltearla para poder verla y aparte es muy pequeña para la distancia en la que esta, y la imagen pésima la comida del restaurante Don Roberto no es la mejor, el desayuno muy repetitivo, y los chilaquiles de verdad dan pena siendo un platillo tan típico de México, sin sazón y lo peor es que un día los hicieron con nachos, así es con esos círculos con los que se preparan, una leve línea de salsa, el aspecto pésimo, cómo es posible una presentación así, que se atrevan a poner que esos son chilaquiles, al otro día pusieron ya con totopos pero las salsas heladas, ni siquiera tibias, los omeletes siempre quemados, no hubo un día que se desayunara muy sabroso, los restaurantes de especialidades muy buenos pero en el mexicano pedimos enchiladas divorciadas y las sirven frías,el italiano y el black and white,son muy recomendables espero esto les sirva como información