Nuestra estadía en el B&B Esperanza en Mérida fue lo más destacado de nuestro alojamiento en nuestra viaje a Yucatán. Desde el momento en que entras y alcanzas a vislumbrar la hermosa piscina, es encantador. Las baldosas del piso, el jardín tropical y los hermosos colores en general eran perfectos para mi estética. Claudette no estaba, pero Sergio nos hizo sentir bienvenidos, los desayunos eran deliciosos y la información que compartió con nosotros fue muy útil. Me encantaron los perros y los gatos y también las tortugas... Los muebles y la decoración que han elegido son absolutamente maravillosos. Personalmente, nadar con uno de los perros fue lo más sobresaliente para mí. Se sintió acogedor y me permitió salir de mi zona de comodidad de "solo gatos". Esperanza es un lugar mágico.Más
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