soy mexicana, soy morena, pagué lo mismo que pagó un canadiense o estadounidense por su estancia en el hotel y me molestó mucho que una de las chicas que atiende el restaurant cercano a la playa prefería atenderlos a ellos que a mi esposo o a mi, hasta llegó el punto de que un vaso con bebida lo aventó en la mesa (o sea no lo aventó de agresividad, lo aventó de "ahí está no molesten") con los demás clientes platicaba y sonreía, con nosotros pues muy deficiente el servicio.
En el restaurant asiático el mesero que nos atendió con un excelente servicio, nos permitió entrar a las 945, cuando cerraban a las 10:30 sus compañeros como a partir de las 10, apagaban y prendían luces, comenzaron a limpiar y el chico súper apenado con nosotros por las actitudes de sus compañeros.
En el desayuno la Sra. Grisel que prepara los omelettes muuuuuuuuuuy atenta y amable. Aunque el domingo que desayunamos la verdad las meseras no se daban abasto, parecía que peleabamos por las mesas porque el espacio no era suficiente.
El internet nulo, aparte de que su red de wi fi, no era apropiada para la cantidad de personas hospedadas, había lugares donde no había señal de la red de mi celular puedo decir que en la mayor parte del hotel no tuve señal.
La playa buena, limpia, con muy buena cantidad de camastros.
La alberca fue lo mejor!!! el barecito al lado, bastantitos camastros, el baño más cercano a la alberca continuamente lo limpiaban aunque creo que no era suficiente 2 baños para mujeres.
En general mi experiencia fue deficiente, anteriormente había estado en nuevo vallarta en el Dreams Villamagna y pueeeeees muuuuuy buen servicio, hace un año estuvimos en me cancún de meliá y también muy buen servicio me sorprende que ahora que probamos los riú haya sido tan plana la atención. nada extraordinario, no se esmeraban por tratarnos bien, o sea en el me cancún, había meseros que todo el tiempo pasaban por el área de la alberca ofreciendote comida y bebida y acá nada.