Llegué a este lugar de pura casualidad... Transitando la bella ruta 150 que lleva al valle de la luna. La hostería está muy bien señalizada y en un punto estratégico para tomar un descanso y seguir. Imposible irme enseguida! El ambiente familiar y amistoso con el que me encontré junto con la increíble noche de estrellas hizo que mi estadía se extendiera. Hace poco que el lugar es manejado por una nueva administración y se nota las ganas y el impulso que tienen para que el huésped se sienta a gusto.
Sin dudas volveré!
- Wi-Fi gratis
- Estacionamiento gratis