Hotel aislado en el que hay que disponer de vehículo propio para desplazarse. La cena a la carta está bien aunque resulta poco variada si se cena varios días. La piscina tiene 2 toboganes, uno de ellos estuvo cerrado durante toda nuestra estancia y el otro sólo se abría 30 min por la tarde. Creo que no resulta agradable sobretodo para los niños no poder disfrutar de los toboganes. La limpieza correcta y atención de los trabajadores fue agradable.
Bastante lejos de Bari y sin un entorno fácil, tiene bastante terreno, una buena piscina, que desgraciadamente cierra muy temprano, bastante jardín y habitaciones suficientemente grandes pero muy anticuadas de decoración. Necesitaría alguna reforma. Se come bastante bien. El personal no es especialmente simpático
Nos sorprendió el encanto de este hotel, algo antiguo pero muy bien mantenido. El jardín estupendo,como un oasis con piscina de 10. Es como estar en un pueblo. Buen desayuno en salón muy agradable. El personal muy amable.
Un hotel con exteriores coquetos, pero cerca de Nada!.
El problema fue que reservamos y pagamos, en marzo para julio, una habitación con 2 camas separadas y nos dieron una de matrimonio, las vistas es lo de menos. Llamamos para que, sin tener que cambiarla, sólo nos separaran las camas...para nuestra sorpresa llegó un operario que nos dio un juego de sábanas individual y nos dijo que nosotras mismas las hiciéramos!!!!!!! Es la primera vez que nos pasa, ni siquiera en una pensión nos han ordenado así. Esto no es un 4 estrellas, además el precio de bebidas varía según camarero, la comida justa y no demasiado limpio. No repetiré y no lo aconsejo.
Estamos alojados aquí durante una semana y el balance de los tres primeros días tiene contrastes; por un lado el hotel es encantador y hasta ahora no está masificado lo cual agradecemos mucho, sin embargo por otro tienen detalles que desmerecen mucho las 4 estrellas.
Hablemos del ruido cuando organizan algún evento: música hasta altas horas sin que puedas evitar dicho ruido.
En cuanto a la organización del hotel no deja de ser curioso. Mucho personal pero tardan un mundo en servirte. Llevamos las bebidas incluidas y el primer día nos dijeron que agua vino o cerveza y para los niños refrescos. El segundo día ya no entraba la cerveza y los refrescos de los niños se limitaban a naranjada.
Hoy lunes por ejemplo estaban podando las palmeras y no tenían ningún tipo de balizamiento ni siquiera una organización que recogiera rápido las hojas qué cerraban los pasos al comedor o algún punto de la piscina. por supuesto tampoco había ningún cartel previo anunciando dicha poda.
La valoración es buena sin embargo tienen mucho que pulir todavía en cuanto organización.
