El parque acuático está bien. Si vas con chicos, la pasan realmente bien.
Hay kiosco, proveeduría con lo básico y precios razonables y restaurante. En el restaurante hace mucho calor, pese a que tienen encendido el aire acondicionado. La comida podría mejorar. Ofrecen un menú turístico a 9USD aproximadamente, que incluye ensalada preparada el día anterior o con verdura marchita.
El alojamiento, salvo los colchones, que están bien, deja mucho que desear.
Hay un solo aire acondicionado para todo el bungalow que resulta insuficiente para mitigar el calor entrerriano. Está ubicado en el dormitorio matrimonial. Todos los ambientes tienen ventiladores de techo, que en días de verano no alcanzan para que la atmósfera sea confortable.
La puerta del horno no cierra y el bajo mesada está en evidente mal estado y mal reparado, todo muy desprolijo. Los cubiertos provienen de 4 ó 5 juegos distintos. No hay abrelatas ni destapador. La heladera no tiene freezer y adentro faltan el cajón de las verduras y el retén para que no se caigan las botellas si uno quiere guardarlas en la puerta. No hay pava eléctrica ni purificador. Sí hay un microondas.
Las cortinas están dañadas, manchadas y sucias. En algún momento de la historia fueron tipo blackout, pero el deterioro que han sufrido con el tiempo no ha sido remediado.
Los calefactores también están en estado deplorable (no los usamos porque era verano, pero se ven oxidados, con telas de araña y en mal estado de conservación). Las toallas son bastante finitas y están manchadas.
Hay baldosas del piso rotas y muy gastadas por el uso.
El espacio para ducharse es mínimo, de 60 cm x 60 cm. El inodoro tiene en el fondo una película de color oscuro. Seguramente se deba a que la escobilla para limpiarlo está en muy mal estado. Este instrumento además despide un olor nauseabundo. No le vendría mal un chorro de lavandina todos los días.
El desayuno es seco. Consta de infusiones, leche en polvo, queso blanco o manteca, dulce de leche y mermelada de calidad mejorable, más 1 ó 2 facturas más 1 tostada y media por persona. Si llevan 1 sola factura para cada huésped, agregan un puñado de galletitas de las más baratas que se consiguen en los supermercados chinos. Las facturas traen un cartelito que sugiere calentarlas en el microondas, sospecho que para que no se les note la edad.
Como durante la estadía se largó a llover, también pudimos comprobar que el bungalow tenía goteras y se nos mojó la ropa que estaba guardada en el armario por este motivo.
Teniendo en cuenta que se cobra alrededor de 100 USD el día y que la entrada al parque para una familia tipo cuesta 30 USD, el alojamiento rondaría los 70 USD.
Lo que tiene de bueno es que es muy cómodo hospedarse allí si uno va con niños que disfrutan muchísimo los toboganes y las piletas. Sin embargo, las prestaciones del alojamiento dejan mucho que desear par mi manera de ver.
No quería dejar de detallar las características, para que a nadie tomen desprevenido. Cada uno evaluará si vale la pena quedarse allí