Excelente todo, se puede ir con chicos, el paseo en carro los fascinará.
De entrada un White riquísimos y por último un cabaret Frank
Excelente todo, se puede ir con chicos, el paseo en carro los fascinará.
De entrada un White riquísimos y por último un cabaret Frank
El entrar podemos apreciar las alpacas y logramos tomar unas fotos con los animalitos tan lindos. Nos explicaron que es un servicio social para apoyar una comunidad peruana. cien puntos!
Valentina nos recibió con una muy buena presentación y sonrisa. Nos explicó bastante sobre el proceso de fabricación. El dia fue genial para dar una vuelta por la bodega y asi, explicarnos bien el proceso paso a paso. Por ultimo y lo mejor, fue la degustación la cual podria decir que todos los vinos son muy buenos. No obtuvimos el paso en carruaje y si me hubiera gustado como se veia en las fotografias. tal vez por la epoca. Sin embargo la experiencia fue bastante completa.
Importante que sepan: El restaurante se encuentra a 20 minutos de la Bodega en direccion a Mendoza. Nosotros hicimos reserva en el restaurante Club Tapiz sin haber verificado la ubicacion. Y hasta llegar a Bodega nos informaron. Comimos muy rico pero si estan cortos de tiempo, tomarlo en cuenta.
La bodega es hermosa! La atención fue excelente, nos recibieron con el carruaje y nos dieron una vueltita por los viñedos, con toda la vista a las montañas de fondo, fue una experiencia muy original. Nos explicaron todo el proceso del vino con mucha paciencia, recorriendo paso a paso, y la verdad lo disfrutamos porque ademas de ser lindas las instalaciones el vino es riquísimo! Muy recomendable la experiencia
Excelente todo el proceso, desde poder probar las diferentes uvas hasta todo el proceso de elaboración. Una maravilla Ana, explicando todo , se nota que ama lo que hace. Una sola crítica es que no aceptan pagar con Pre-Viaje
Fui a cenar luego de varias recomendaciones, por lo cual mi expectativa era bastante alta, la cual lamentablemente se vio decepcionada.
Ya sabía del tipo de vinos pero tenía cierta apuesta por el menú, que si bien tiene algunas propuestas originales dentro de las opciones que hoy ofrece Mendoza ha quedado muy rezagado en calidad.
Hicimos el tour en la bodega tapiz ZOLO. La guía que nos hizo el tour parecía como apurada. Todo el tiempo miraba el reloj. Hizo todo rápido. Degustamos algunos vinos pero no nos dio ni tiempo de disfrutarlos 1 minuto. Explicó el proceso del vino y demás, pero todo muy rápido y sin tanto interés.
La verdad esperábamos más.
En cambio, nos alojamos en el Club Tapiz y la degustación que hicimos ahí a las 8pm estuvo muchísimo más buena. Más personal, cálida y amable. El hotel es hermoso y la gente súper buena onda.
Creo que deberian mejorar la atención en la bodega y Que se asimile más a la atención del hotel que fue espectacular.