Segunda vez que vamos con mi pareja a Ojo de Agua.
Dificil saber por donde empezar, la atencion (ambas veces) de Pablo es excelente, se nota la dedicacion con la que trabaja, siempre atento, sin apurar y explicando y recomendando de manera siempre atinada todo. Tambien nos atendieron Astor y Federico.
La comida es excelente, ambas veces pedimos el menu sin pasos, en el que dos comen hasta reventar y todo esta hecho de manera perfecta y viene con una botella a eleccion entre unas cuantas opciones, pero siempre estan ofreciendote para probar otras etiquetas que son una mejor que otra, el vino de la bodega es excelente y organico.
Ya luego las instalaciones sobra mi opinion porque las fotos hablan por si solas, el entorno es HERMOSO, todo muy cuidado, la vista es perfecta.
Cada vez que visitemos Mendoza haremos nuestra parada gastronomica aqui, porque sencillamente es excelente.