Hace 27 años atrás recién casada, pasé por el día por esta isla maravillosa, y lo que alcancé a conocer me dejó en la retina y en el alma recuerdos que nunca olvidé pues además me traje 2 caracolas que "saqué" de Cemetery Beach (2a playa mejor de Cayman) las que me acompañaron hasta hace unos meses atrás.
Con el pasar de los años y los acontecimientos buenos y no tan buenos que conlleva la vida, decidí que debía devolver mis caracolas a su origen para lo cual debí recuperar una de ellas que había regalado y planificar junto a mi esposo e hijos este viaje de expiación, para lo cual decidimos reservar en el único "todo incluido" de la isla, el Wyndham. Es verdad que no es un hotel ultima generación pero si puedo decir que es todo lo que se necesita para pasarlo maravilloso. El personal es genial, son de distintas nacionalidades, así que por el español no debimos preocuparnos, porque el spanglish es genial y su gerenta Sharlene Brenkus nos cobijo desde un inicio dándonos la tranquilidad que necesitábamos.
Estuvimos 10 días, arrendamos un auto en el aeropuerto llegando (USD 69.99 total) y fue un poco dificultoso ya que se maneja por el lado izquierdo pero lo superamos. Recorrimos la isla de un extremo a otro, ya que el Wyndham se encuentra en uno de ellos, pero con movilización propia es genial (40 minutos al centro). Un día tomamos el bus local que nos llevo al centro, excelente.
Recomiendo mi playa favorita Cemetery Beach, ir a Rom Point es un sector cerca de nuestro Hotel precioso y más bohemio. Tomamos el tour a las cavernas (nada del otro mundo) y el de las mantarrayas. En definitiva un lugar precioso para descansar y conocer más profundamente. y para los regalos ir donde a Pure Art y hablar con Peat, genial!