Tuve la suerte de alojarme con mi familia en este encantador hotel ubicado en este maravilloso pueblo de Nigüelas para la boda de mi hija. Puedo decir que nos quedamos encantados y transportados en un mundo de cuentos de las mil y una noche por el esplendor de su belleza arquitectónica, por el silencio que se deja interrumpir solo por el sonido relajante del canto de los pájaros, por un servicio espectacular que responde al milímetro a los deseos y exigencias del cliente, por una gastronomía de lo más gourmet posible, por tener la opción de disfrutar de la mejor mesa de billard, de sentirse en pleno cine.... sin olvidar del glamour que emana en cada ricón de este hotl ...en fin .... amenazo en volver muy pronto.
Muchas gracias Juan por todo.