Excelente opción gastronómica especialmente para quienes les gusta probar platos originales y disfrutar de un show musical.
Las mozas conocen perfectamente la carta, brindan sugerencias y son sumamente amables. La comida se prepara en el momento por lo que hay que esperar un poco pero nada fuera de lo lògico. Las porciones son normales y otras, abundantes, por lo que conviene asesorarse con la moza por si quieren compartir o probar distintos platos. La carta es muy variada y para todos los gustos.
El restaurante tiene dos plantas y en la alta se brinda un show musical a cargo de Alejandro, el dueño del lugar, quien interpreta una hermosa selección de temas de distintas décadas. Cambia el repertorio según el público ya que fuimos en dos oportunidades y escuchamos show distintos. Cuando hay gente entusiasta, se termina cantando y hasta haciendo ritmo.
El precio puede ser un poco superior al de otros restaurantes de la misma gama, especialmente en el tema vinos, pero al irse del lugar ni se acordará de eso ya que comerá rico y disfrutará de buena música.
No se pueden ir de Costa del Este sin visitarlo.