Muy abandonado, las habitaciones del ala donde me tocó hospedarme tienen unos armarios diminutos, 4 estantes y 5 perchas para 3 personas. Las alfombras del cuarto no se ven muy limpias y pasan por el zócalo unos caños oxidados que son la calefacción, bastante fulero. La ropa de cama es de antaño, las sábanas bien pero las frazadas viejas y un cubre cama chico y viejo que oculta la frazada esa, deberían cambiarlo por acolchados normales!! El hotel está muy desmejorado, la pileta está toda rota sin venecitas y con el revoque a la vista sin pintura, de los paneles que cubren del viento a la pileta uno estaba roto y nadie se había dado cuenta que estaban todos los vidrios en el piso, no se acercan a esa zona directamente. Un alero de la parte trasera del hotel estaba roto, no lo estaban arreglando. El gimnasio tenía un agujero en la pared y no se habían enterado. La comida era buena pero muy desorganizado, el hotel tenía mínimo 150 personas y había un bowl de brocoli, se terminaba y no reponían más. En el desayuno no había platos ni tazas, se quedaban sin vajilla. El personal le pone entusiamo siempre nos atendieron con la mejor pero necesitan organizarse, el gerente es un tipo nefasto, no saluda, no soluciono ningún problema de los que vi que le planteaban. El kids club es muy chiquitito, estaría bueno que le den un sector más amplio, las seños un amor. En nuestra estadía las camionetas salían cada 10 minutos a la base. Tienen mucho para mejorar y arreglar.