Han sido cuatro noches de lujo, en un hotel de lujo, muy bien situado, y en donde se respira arte y confort por los cuatro costados.
La habitación es muy amplia, con vistas a un patio interior perfectamente cuidado y con mucha luz.
Su desayuno es clásico pero en un comedor muy amplio y confortable.
La verdad que nos hemos sentido como en casa, y nos ha quedado mucha pena de no poder haber utilizado el Spa, ya que estaba en obras.