Sales del hotel y estás automáticamente en el centro de la ciudad para poder iniciar tu paseo-visita al castillo, ciudad medieval, etc.
Las habitaciones tampoco son nada del otro mundo pero el desayuno es muy bueno. En principio es un poco complicado de localizar porque está en un callejón.
No tiene parking ni sitio donde aparcar en la calle. Hay justo enfrente del hotel un parking público en el que tienes que pagar 5 euros por ser cliente del hotel.