Es un lugar bonito con muchos ambientes diferentes, desde una taberna irlandesa con música en directo por la las noches, a un precioso comedor una o terraza con buenas vistas o local de copas. Fuimos un día a tomar café de casualidad y nos gustó tanto que volvimos al día siguiente a comer. Comimos ostras, mejillones, merluza, costillas asadas, hamburguesas..... probamos muchas cosas y todas ricas y a muy buen precio. Además su ubicación es muy buena y el servicio muy amable
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