El hotel es encantador, con una cama super cómoda.
La ubicación muy buena con restaurantes, supermercados y parada de metro cerca.
Está en el barrio de Pigalle enfrente de moulin rouge y justo al lado del bohemio barrio de Montmartre. Se puede llegar al centro andando aunque es una pequeña caminata.
Nuestra estancia fue de 10.
Más
- Wi-Fi gratis
- Desayuno incluido